Ben Griffin logra su primera victoria en el PGA Tour y emociona al mundo del golf

Hay victorias que significan más que un trofeo o un cheque millonario. La de Ben Griffin este domingo en el Charles Schwab Challenge es una de ellas. El golfista de Carolina del Norte, de 28 años, conquistó su primer título individual en el PGA Tour, y lo hizo en un escenario icónico como Colonial Country Club, con un cierre cargado de emociones, resiliencia y humanidad.

Griffin finalizó con un total de 268 golpes (-12), superando por un golpe al alemán Matthias Schmid. Su ronda final de 67 golpes fue suficiente para resistir la presión de sus perseguidores y, al fin, romper la barrera de las tantas veces que se había quedado cerca. Antes de esta semana, acumulaba 10 top 25 sin victorias y había sido runner-up en tres ocasiones.

Pero más allá de lo deportivo, esta victoria tiene un trasfondo muy especial. Griffin había dejado temporalmente el golf profesional en 2018 por agotamiento mental y falta de motivación. Trabajó como agente de préstamos hipotecarios antes de decidir volver al circuito, con una nueva perspectiva y una meta clara: disfrutar del juego más allá de los resultados.

“Esto es surrealista. Pensé que mi historia con el golf había terminado hace unos años, pero aquí estoy. Nunca dejé de creer”, dijo Griffin entre lágrimas, tras besar a su prometida, Dana Myeroff, que corrió a abrazarlo en el green del 18. La imagen dio la vuelta al mundo y se ha convertido en uno de los momentos más conmovedores del año en el deporte.

Con esta victoria, Griffin asegura su tarjeta del PGA Tour por los próximos dos años y da un salto significativo en el ranking FedEx Cup. Pero más importante aún, deja un mensaje poderoso: el camino no siempre es recto, pero con determinación y amor por lo que uno hace, los sueños pueden revivir.

El PGA Tour gana un nuevo campeón. Y el golf, una historia que inspira.

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