Sepp Straka se corona campeón en el último torneo del PGA Tour antes del PGA Championship

En un cierre lleno de dramatismo, el austriaco Sepp Straka se quedó con la victoria en el último torneo del PGA Tour antes del PGA Championship, el segundo major de la temporada. Con un total de -16, Straka se impuso por dos golpes de diferencia y confirmó el gran estado de forma que viene mostrando el contingente europeo en los últimos meses.

La jornada final no fue sencilla para nadie, y Straka tuvo que luchar cada hoyo para mantener su ventaja. Aunque firmó un brillante 32 en los primeros nueve hoyos, incluyendo cuatro birdies y un eagle en el par 5 del hoyo 5, su vuelta estuvo marcada por momentos de tensión. En el hoyo 10 cometió un doble bogey que abrió la puerta a sus perseguidores, pero su capacidad de recuperación quedó demostrada con birdies en los hoyos 13 y 16. Un sólido par en el 18 le bastó para sellar una ronda de 68 golpes (-2) y alzarse con el título.

Por su parte, Shane Lowry fue protagonista de un domingo que prometía más para el irlandés. Llegó al hoyo 18 con opciones reales de empatar en la cima, pero un bogey en el cierre lo dejó con un 70 final y un acumulado de -14, compartiendo el segundo lugar con Justin Thomas, quien firmó la mejor ronda entre los líderes con 67 golpes (-3). Lowry jugó sólido, pero los últimos nueve hoyos no le permitieron despegarse, y un putt corto fallado en el green final lo alejó de la posibilidad de forzar un desempate.

En total, varios europeos terminaron dentro del top 10, incluyendo a Tommy Fleetwood (T4, -12) y Rory McIlroy (T7, -10), lo que confirma el excelente nivel del golf europeo esta temporada. Este repunte de forma deja a las claras que el equipo del Viejo Continente está más competitivo que nunca.

Para Luke Donald, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, las actuaciones de Straka, Lowry, Fleetwood y McIlroy son motivo de satisfacción, pero también complican las decisiones que deberá tomar en los próximos meses. La profundidad y calidad del golf europeo actual hacen pensar que una nueva era de dominio podría estar en marcha.

Con el PGA Championship a la vuelta de la esquina, la pregunta es inevitable: ¿podrá un europeo levantar el trofeo en Valhalla? Si miramos el presente, la respuesta parece cada vez más cercana al “sí”.